Examinar estrategias para niños con NEE a nivel de funciones
cognitivas
Retraso mental leve o limítrofe.
El retraso metal limítrofe representa aproximadamente a un
85% de las personas con retraso mental, llamado también debilidad mental,
subnormalidad metal leve, oligofrenia leve, morón.
Las personas con retraso mental leve generalmente
desarrollan habilidades sociales y de comunicación durante sus primeros 5 años
de vida y se diferencian poco de los demás niños hasta una edad posterior, aunque
son capaces de mantener una conversación y, por lo tanto, de expresarse en la
vida cotidiana.
Cuando el retraso mental va acompañado de una falta de
madurez emocional o social destacadas, pueden presentarse dificultades para
hacer frente a las demandas del matrimonio o la educación de los hijos, así
como en la adaptación cultural.
Estrategias a nivel emocional
Destacando el ámbito familiar, las personas con retraso
mental leve o limítrofe pueden presentar problemas de convivencia y comunicación
(ya que muchas veces no expresan sus sentimientos) con las personas que viven y
comparten diariamente con él, por lo cual se puede trabajar en lo siguiente:
- Formación de confianza en el entorno familiar para expresar sentimientos tanto negativos como positivos.
- Espacios en los que el niño pueda dar opiniones personales sobre situaciones y/o problemas familiares, haciéndolo participe de estos para incorporarlo en la resolución de cada situación o problema.
- Concientizar a la familia de que el alumno tiene problemas para comunicarse con los demás, junto con que presenta dificultades en la percepción del afecto entregado por ellos y por sus pares, por lo cual se debe estimular con paciencia y cuidado.
Estrategias a nivel conductual
Las conductas anormales en el retraso mental se pueden
dividir en dos grandes grupos, según se asocien o no a amenaza para sí mismo y
para los demás. En el primer caso se pueden agrupar las "conductas disóciales
o desafiantes" y en el segundo las conductas "no disóciales"
relacionadas con una restricción de las actividades y de la participación, también
pueden presentar dificultades en la autonomía y en la interiorización de nuevo
contenidos. Según estas dificultades lo que se puede trabajar es:
- Fomentar el autocuidado en sí mismo y con su entorno, potenciando las habilidades fortalecidas como son el desarrollo de la comunicación oral en grupos reducidos, lo que es muy importante para así crear conciencia en el niño de que las relaciones sociales son muy importantes.
- Crear hábitos personales, en los que él por sus propios medios realice sus actividades y necesidades básicas como son: lavar sus dientes después de cada comida, aseo personal, saber relacionarse en situaciones diarias como son comprar en un negocio, ir en el bus, pagar una cuenta en banco, entre otras.
- Y para trabajar la interiorización de nuevos contenidos, se puede trabajar la atención y concentración (procesos en los cuales presenta fortalezas), con juegos entretenidos y didácticos que sean de su agrado, fomentando en el entorno familiar y escolar la dinámica en el alumno se sienta cómodo para trabajar mejor y obtener mejor resultados y avances.